Pillados y sin salidas. Guanacaste está con la basura al cuello

Tomado de la nacion.com
http://www.nacion.com/2011-06-08/Opinion/BuenosDias/Opinion2803865....
Víctor Hugo Murillo S. Jefe de Información vhmurillo@nacion.com

Guanacaste está con la basura al cuello. La provincia que más le ha apostado al turismo como motor de desarrollo olvidó hallarle una solución a un problema básico, de salud pública: el tratamiento de los desechos sólidos.

Se pensó en que era necesario dotarse de un aeropuerto con capacidad para tránsito internacional, en mejorar las carreteras, en dar incentivos a las inversiones turísticas, en las telecomunicaciones...

A nadie se le ocurrió que, como parte de los servicios para los habitantes y para quienes visitaran nuestra tierra, había que prever no solo cómo recoger la basura, sino también dónde depositarla y tratarla para evitar focos de contaminación.

La consecuencia de esa omisión es un grave problema que, cual bomba de relojería, ya explotó, y nadie tiene a mano una propuesta de solución.

Sin embargo, este lío no es nuevo; la crisis dio suficientes señales de aviso, pero desgraciadamente se desperdició el tiempo y ahora surgen los lamentos y las miradas al Ministerio de Salud en busca de una concesión de más plazo.

En Guanacaste en La Nación (desaparecido quincenario), desde el 2007 se advirtió sobre la ausencia de instalaciones adecuadas para verter y tratar la basura... Pasaron cuatro años, y ninguna autoridad local, regional o nacional acometió.

Un ejemplo concreto: en ese medio, en diciembre de aquel año, se publicó una información titulada “Guanacastecos piensan en un relleno sanitario”. Decía, en síntesis, que las municipalidades de Cañas, Abangares, Tilarán y Bagaces se habían puesto de acuerdo para tener un relleno sanitario regional, que operaría una empresa mixta integrada por esos gobiernos y una empresa privada.

Solo faltaba presentar a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) el estudio de impacto ambiental.

Ignoro cuál fue la suerte de esta iniciativa, si yace en coma en alguna gaveta, mas lo cierto es que no ha pasado de ser un plan, no obstante que los dirigentes municipales de entonces atribuían carácter urgente al asunto... ¡Menos mal!

No se puede arguir factor sorpresa. La cosa se veía venir.

La pregunta: ¿por qué, entonces, no actuaron?

No tengo la menor duda de que el costarricense no valora el tiempo. Por eso, anda siempre retrasado y corriendo en pos de una prórroga.