En aumento la obesidad en Costa Rica

Por: Jendry Mejías

Los índices de obesidad en Costa Rica rastrean un rápido ascenso, que según los expertos hará de los costarricenses una de las poblaciones más obesas de la región para el 2020.

Datos del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica muestran que la prevalencia de obesidad (índice de masa corporal mayor a 30) es del 26 por ciento.

Estudios divulgados en Santiago de Chile por la consultora Euromonitor revelan severos despistes en la difusión de la enfermedad, considerada en muchos lugares un problema de salud pública.

Un artículo publicado por La Nación dice que los hombres ticos igualan a los hombres de EE.UU. en sobrepeso y diabetes. Las ticas mayores de 25 años no huyen tampoco de estos riesgos. El estudio indica que la prevalencia de sobrepeso entre ellas está entre el 40 y el 59%. Además señala que casi del 35% de las costarricenses tienen problemas de presión alta y entre el 10 y el 15% sufre diabetes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que tres condiciones que se consideran de riesgo para padecer o morir por enfermedades cardiovasculares o desarrollar algún tipo de cáncer son sobrepeso, alto nivel de azúcar en la sangre o hipertensión.

“Lo más doloroso del caso es que son enfermedades que pueden evitarse en gran medida. Un gran porcentaje de estos males se reduciría si las personas dejan de lado cuatro factores de riesgo que potencian su aparición: el fumado, la inactividad física, el abuso del licor y una dieta poco saludable”, indica el documento.

La OMS alarma que en Costa Rica estos factores de riesgo están presentes en gran cantidad de la población. Un estudio publicado en el 2010 por la Caja Costarricense de Seguro Social lo confirma. Este muestra que el 50,1% de la población es sedentaria y no practica el ejercicio necesario; el 14,2% es fumadora y solo el 20% dice comer frutas y verduras, pero la mayoría solo ingiere tres porciones tres veces al día, cuando deberían ser cinco al día.

Comidas rápidas en cada esquina, la pereza de hacer ejercicio, la costumbre de comer mal; todo esto se debe cambiar rápido, antes de que suframos más pérdidas. La decisión está en nuestras manos y cada quien es capaz de rehabilitar su salud. A la hora de comer: preparar una buena ensalada, comer las porciones indicadas y necesarias, no más de la cuenta. Hacer deporte, caminatas diarias, y dejar la pereza a un lado.

Es necesario hacer reflexión y llegar al cambio para lograr un equilibrio en el cuerpo, y con esto lograr vivir más años y en mejores condiciones, en fin, vivir saludablemente.