TILARAN DESPIERTA por Patricia Brenes Trejos
TILARAN DESPIERTA
Costa Rica ha sido un país ejemplo para el mundo, conocido principalmente por su biodiversidad y belleza natural, así como también por el espíritu pacífico y conservador de su gente. Sin embargo, no debemos confundir esta actitud con la irresponsable mansedumbre y permisividad de la destrucción y saqueo de nuestras riquezas naturales.
La carencia de leyes adecuadas y planes reguladores, la lentitud e ineficacia de las instituciones burocráticas estatales para responder adecuadamente al impacto generado por el crecimiento socio-urbano y las fuertes inversiones de capital extranjero; nos enfrenta con nuestra responsabilidad de actuar como ciudadanos conscientes para velar por la salud ecológica y social de nuestro país. Es de nuestra incumbencia y debemos levantar la bandera de nuestros derechos nacionales para enfrentar directamente este impulso inescrupuloso de algunos desarrolladores, vigilando, denunciando la corrupción y las violaciones a las leyes, creadas para proteger nuestro ambiente y calidad de vida.
Hoy día, la estabilidad de nuestros recursos naturales y del sistema ecológico en general, se encuentran en serio peligro, como ha sucedido en la mayoría de las tierras litorales de Guanacaste. Aparte del crecimiento de la población y el impacto en el ambiente que eso con lleva, ha entrado el desarrollo descontrolado, que impulsado por la inversión de capital extranjero, ha devastado la naturaleza en nuestras costas, extendiéndose ahora como un cáncer hacia las tierras más altas, los lagos y montanas.
Tilawa, Tierra del Viento y el Agua, como le llamaban nuestros nativos a Tilarán, representa al Guanacaste de la altura. En estas vastas tierras, cuyas aguas y vientos generan aproximadamente el 60% de la energía eléctrica del país; proveen además irrigación a las zonas bajas, a través de 137 Km canales principales, alimentando 31,000 hectáreas de cultivos y 500 hectáreas de proyectos acuícolas.
La riqueza de estas tierras, proviene principalmente de su posición geográfica, de los constantes vientos, de los bosques, su fauna, su belleza escénica natural y de su gente trabajadora y sencilla, dedicada mayormente a la ganadería y a la agricultura.
Sobresalen ya en las montanas que rodean el Lago Arenal, avaros inversionistas derribando montaña y levantando altos edificios. Capitalistas a quienes solamente interesa lucrar y llenar sus bolsas de dinero en detrimento y sacrificio de nuestro ambiente. Todo esto, lamentablemente con aval y apoyo de las instituciones de gobierno, entes que fueron creados para proteger y buscar el equilibrio entre el desarrollo y naturaleza. Pareciera, por los resultados vistos en los últimos años, que nuestros líderes políticos se han dedicado con esmero a vender patria, la integridad de nuestras tierras y nuestras riquezas, en beneficio de unos pocos, que son los que conforman la elite económica nacional y extranjera.
La vulnerabilidad de esta zona, se incrementa por la ausencia de un plan regulador. A esto se le suma la poca claridad en las leyes y reglamentos que rigen este tipo de inversiones. También debemos mencionar las limitaciones legales que inhiben a las instituciones del estado para actuar más alla de su competencia, situación que muchos oportunistas han aprovechado y aprovechan para fugarse entre las fisuras y deficiencias del sistema.
Tal es el caso del desarrollo inmobiliario “Tree, Four, Five, S.A.” de capital extranjero, aprobado para construir 300 condominios en una montaña que ya han derribado, produciendo acumulaciones de tierra y deslizamientos en las épocas lluviosas. Es un proyecto, que desde el principio, inicio su construcción sin contar con estudios técnicos y aprobación del recurso hídrico, sin tener capacidad de recolección de aguas y sin contar con la infraestructura necesaria para provisionarse de agua potable. Aun así se le otorgaron todos los permisos, incluyendo el de SETENA.
El AyA durante la tramitación y aprobación del proyecto, emitió una carta mencionando que en la zona se cuenta con capacidad hídrica, lo que un ningún momento significó o constituye una garantía de este recurso para tal desarrollo.
Ante los cuestionamientos y sugerencias de una revisión ante la SETENA interpuesta el 28 de mayo del 2009 por la Asociación Ecológica Fuentes Verdes, se emite la resolución No. 1917-2009-SETENA, en la que estos manifiestan que el desarrollador cumple con todos los compromisos ambientales. El 15 de julio del 2009, el AyA mediante documento No. INGZA-2009-128 con base en los estudios técnicos realizados, consideran “que no existe capacidad hídrica, ni de infraestructura en el acueducto en la zona adonde se desarrollara el proyecto, además de no existir capacidad de recolección de aguas residuales en el zona…” el área de ingeniería por las razones anteriores y por el crecimiento paralelo en la demanda del recurso, textualmente niega la disponibilidad de agua para este proyecto.
Dadas estas condiciones, se elevó el caso a la Sala IV denunciando a la Municipalidad de Tilarán por otorgar los permisos de construcción sin contar con los recursos básico, al AyA por haber emitido en su inicio un documento de “requisito de aguas” invalido y sin los estudios correspondientes, a la SETENA por dar la Viabilidad Ambiental a este proyecto, sin contar con la infraestructura necesaria para manejar apropiadamente el recurso hídrico y al Inversionista correspondiente, por ignorar la nota alusiva al caso, planteada por el AyA.
La solución que el Inversionista le dio, fue aprovechar la sencillez y necesidades de un pueblo aledaño, redactando una carta de "manejo de aguas" ficticia, para ser firmada por la ASADA de Rio Piedras (Asociación Administradora del Acueductos Rural), en donde ésta, en contraposición con los estudios realizados por el AyA, se comprometen a proveerles del recurso vital, en términos superficiales y obviamente opuestos a las realidades del hecho en sí. Esta carta fue firmada por el presidente de ASADA quien a su vez es empleado directo del Inversionista.
Esto nos genera una serie de dudas e interrogantes, entre algunas de ellas podemos citar las siguientes: ¿De dónde han tomado el agua para efectuar las construcciones ya realizadas?... ¿Por qué es que la SETENA le da la Viabilidad Ambiental a un proyecto de esa magnitud, sin contar con el recurso vital y sin la infraestructura necesaria? ¿Cómo puede una ASADA contraponerse a los estudios técnicos y decisiones del AyA, que hay detrás de esto?
Esperamos que la Sala Constitucional se pronuncie una vez más, en favor de la sanidad del sistema y se ordene la suspensión del proyecto hasta poder contar con suficiente claridad y transparencia. Tanto en el manejo del agua potable, como de la infraestructura requerida y aseguramiento del manejo de las aguas residuales y contaminación.
Debemos despertar e interesarnos directamente para que el actuar de las instituciones gubernamentales y las organizaciones privadas, sea transparente, limpio ante los ojos de la ley y tienda a estructurar un crecimiento social y económico más racional y balanceado con el ambiente.
Patricia Brenes Trejos
Cedula 1-530-750
Asociación Ecológica Fuentes Verdes
Costa Rica ha sido un país ejemplo para el mundo, conocido principalmente por su biodiversidad y belleza natural, así como también por el espíritu pacífico y conservador de su gente. Sin embargo, no debemos confundir esta actitud con la irresponsable mansedumbre y permisividad de la destrucción y saqueo de nuestras riquezas naturales.
La carencia de leyes adecuadas y planes reguladores, la lentitud e ineficacia de las instituciones burocráticas estatales para responder adecuadamente al impacto generado por el crecimiento socio-urbano y las fuertes inversiones de capital extranjero; nos enfrenta con nuestra responsabilidad de actuar como ciudadanos conscientes para velar por la salud ecológica y social de nuestro país. Es de nuestra incumbencia y debemos levantar la bandera de nuestros derechos nacionales para enfrentar directamente este impulso inescrupuloso de algunos desarrolladores, vigilando, denunciando la corrupción y las violaciones a las leyes, creadas para proteger nuestro ambiente y calidad de vida.
Hoy día, la estabilidad de nuestros recursos naturales y del sistema ecológico en general, se encuentran en serio peligro, como ha sucedido en la mayoría de las tierras litorales de Guanacaste. Aparte del crecimiento de la población y el impacto en el ambiente que eso con lleva, ha entrado el desarrollo descontrolado, que impulsado por la inversión de capital extranjero, ha devastado la naturaleza en nuestras costas, extendiéndose ahora como un cáncer hacia las tierras más altas, los lagos y montanas.
Tilawa, Tierra del Viento y el Agua, como le llamaban nuestros nativos a Tilarán, representa al Guanacaste de la altura. En estas vastas tierras, cuyas aguas y vientos generan aproximadamente el 60% de la energía eléctrica del país; proveen además irrigación a las zonas bajas, a través de 137 Km canales principales, alimentando 31,000 hectáreas de cultivos y 500 hectáreas de proyectos acuícolas.
La riqueza de estas tierras, proviene principalmente de su posición geográfica, de los constantes vientos, de los bosques, su fauna, su belleza escénica natural y de su gente trabajadora y sencilla, dedicada mayormente a la ganadería y a la agricultura.
Sobresalen ya en las montanas que rodean el Lago Arenal, avaros inversionistas derribando montaña y levantando altos edificios. Capitalistas a quienes solamente interesa lucrar y llenar sus bolsas de dinero en detrimento y sacrificio de nuestro ambiente. Todo esto, lamentablemente con aval y apoyo de las instituciones de gobierno, entes que fueron creados para proteger y buscar el equilibrio entre el desarrollo y naturaleza. Pareciera, por los resultados vistos en los últimos años, que nuestros líderes políticos se han dedicado con esmero a vender patria, la integridad de nuestras tierras y nuestras riquezas, en beneficio de unos pocos, que son los que conforman la elite económica nacional y extranjera.
La vulnerabilidad de esta zona, se incrementa por la ausencia de un plan regulador. A esto se le suma la poca claridad en las leyes y reglamentos que rigen este tipo de inversiones. También debemos mencionar las limitaciones legales que inhiben a las instituciones del estado para actuar más alla de su competencia, situación que muchos oportunistas han aprovechado y aprovechan para fugarse entre las fisuras y deficiencias del sistema.
Tal es el caso del desarrollo inmobiliario “Tree, Four, Five, S.A.” de capital extranjero, aprobado para construir 300 condominios en una montaña que ya han derribado, produciendo acumulaciones de tierra y deslizamientos en las épocas lluviosas. Es un proyecto, que desde el principio, inicio su construcción sin contar con estudios técnicos y aprobación del recurso hídrico, sin tener capacidad de recolección de aguas y sin contar con la infraestructura necesaria para provisionarse de agua potable. Aun así se le otorgaron todos los permisos, incluyendo el de SETENA.
El AyA durante la tramitación y aprobación del proyecto, emitió una carta mencionando que en la zona se cuenta con capacidad hídrica, lo que un ningún momento significó o constituye una garantía de este recurso para tal desarrollo.
Ante los cuestionamientos y sugerencias de una revisión ante la SETENA interpuesta el 28 de mayo del 2009 por la Asociación Ecológica Fuentes Verdes, se emite la resolución No. 1917-2009-SETENA, en la que estos manifiestan que el desarrollador cumple con todos los compromisos ambientales. El 15 de julio del 2009, el AyA mediante documento No. INGZA-2009-128 con base en los estudios técnicos realizados, consideran “que no existe capacidad hídrica, ni de infraestructura en el acueducto en la zona adonde se desarrollara el proyecto, además de no existir capacidad de recolección de aguas residuales en el zona…” el área de ingeniería por las razones anteriores y por el crecimiento paralelo en la demanda del recurso, textualmente niega la disponibilidad de agua para este proyecto.
Dadas estas condiciones, se elevó el caso a la Sala IV denunciando a la Municipalidad de Tilarán por otorgar los permisos de construcción sin contar con los recursos básico, al AyA por haber emitido en su inicio un documento de “requisito de aguas” invalido y sin los estudios correspondientes, a la SETENA por dar la Viabilidad Ambiental a este proyecto, sin contar con la infraestructura necesaria para manejar apropiadamente el recurso hídrico y al Inversionista correspondiente, por ignorar la nota alusiva al caso, planteada por el AyA.
La solución que el Inversionista le dio, fue aprovechar la sencillez y necesidades de un pueblo aledaño, redactando una carta de "manejo de aguas" ficticia, para ser firmada por la ASADA de Rio Piedras (Asociación Administradora del Acueductos Rural), en donde ésta, en contraposición con los estudios realizados por el AyA, se comprometen a proveerles del recurso vital, en términos superficiales y obviamente opuestos a las realidades del hecho en sí. Esta carta fue firmada por el presidente de ASADA quien a su vez es empleado directo del Inversionista.
Esto nos genera una serie de dudas e interrogantes, entre algunas de ellas podemos citar las siguientes: ¿De dónde han tomado el agua para efectuar las construcciones ya realizadas?... ¿Por qué es que la SETENA le da la Viabilidad Ambiental a un proyecto de esa magnitud, sin contar con el recurso vital y sin la infraestructura necesaria? ¿Cómo puede una ASADA contraponerse a los estudios técnicos y decisiones del AyA, que hay detrás de esto?
Esperamos que la Sala Constitucional se pronuncie una vez más, en favor de la sanidad del sistema y se ordene la suspensión del proyecto hasta poder contar con suficiente claridad y transparencia. Tanto en el manejo del agua potable, como de la infraestructura requerida y aseguramiento del manejo de las aguas residuales y contaminación.
Debemos despertar e interesarnos directamente para que el actuar de las instituciones gubernamentales y las organizaciones privadas, sea transparente, limpio ante los ojos de la ley y tienda a estructurar un crecimiento social y económico más racional y balanceado con el ambiente.
Patricia Brenes Trejos
Cedula 1-530-750
Asociación Ecológica Fuentes Verdes
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