Jardines comestibles
¡Increíbles y comestibles! Estelle Brown (izda.) y Mary Clear, en un huerto de Incredible Edible. | A veinte minutos de Manchester, en un frondoso y abigarrado valle, se está cociendo una sabrosa revolución que responde al audaz nombre de Increíbles y Comestibles . La idea es así de simple: se plantan a discreción verduras, hierbas y árboles frutales en 70 espacios públicos. Se mantienen gracias a la labor de 280 voluntarios que le dedican dos mañanas al mes a la faena. Y todo el pueblo puede servirse gratis y a placer cuando llega la hora de la cosecha. El pueblo en cuestión se llama Todmorden , tiene apenas 15.000 almas y se ha convertido en el epicentro de un movimiento - Incredible Edible - que se está propagando por el Reino Unido a la velocidad de las esporas, bendecido en persona por el príncipe Carlos y replicado ya al otro lado del estrecho de Calais. "El secreto está en que somos el movimiento más inclusivo del mundo", asegura Mary Clear